jueves, 4 de abril de 2019

El ascensor


El ascensor llega a la planta baja. Las puertas de acero se abren. En su interior dos ocupantes.

El ocupante: - Por favor, pase usted delante, las damas primero....

La ocupante:- No, no, caballero, eso se acabó, es una costumbre anticuada. Usted estaba en el ascensor cuando yo entré, por lo que debe usted salir primero, ¿no le parece?. Además, lleva una maleta, seguro que va justo de tiempo para tomar un avión o un tren...


El ocupante: - Por dios, que no tiene ninguna importancia mi prisa. Veo que su embarazo está muy avanzado...avanzadísimo...

La gasolinera

Ahora ya no existe pero hacia finales de los setenta, muchos recordaréis la pequeña gasolinera que había en la carretera de Hernani a Goizueta. Un surtidor de gasolina y otro de gasóleo y al lado un diminuto edificio de una planta que hacía de oficina, atravesando una puerta se encontraba la vivienda de tres huecos, mas una cocina y un aseo sin ducha. La atendía su propietario, Tomás Odriozola. Que la había heredado de su padre, el cual después de la guerra obtuvo la licencia para vender combustible.
La carretera a Goizueta no era como la de ahora, hace unas décadas los vehículos penetraban por el denso túnel de vegetación verde, formado por las enormes y robustas ramas y hojas de los castaños que crecían a su suerte a ambos lados de la estrecha calzada tachonada de baches .