viernes, 13 de agosto de 2010

Crisis para todos

La crisis aprieta a quien menos te lo esperas. Por ejemplo, en el nido de la familia Pulguita. Papá y mamá Pulguita llevan días muy preocupados viendo como sus vástagos pulguitas no tienen nada para llevarse a la boca. Las exploraciones por colchones, camas, alfombras de la mansión donde viven han resultado estériles. Ya no quedan rastros de alimentos abandonados, ni cadáveres de insectos o ácaros que poder traer a su hogar, ni hay una gota de sangre por los alrededores. Para terminar con la situación los progenitores deciden arriesgarse esa misma noche, saben que el territorio que queda más allá de los dormitorios humanos no les pertenece a esas horas, pero mamá y papá Pulguita se aventuran por pasillos y otras dependencias prohibidas. Hay un refrán que dice que la suerte acompaña a los valientes. Y en esta ocasión se cumple (aunque sólo en parte como se verá), enseguida tropiezan con el cuerpo inflado de una araña viuda negra, refocilándose de su última caza, dormitando la digestión. Entre papá y mamá Pulguita la estrangulan en un periquete y la despiezan: patas por un lado, abdomen por otro, y los restos enteros sin digerir que aún lleva en su estómago los liban con fruición antes de ponerse de regreso al nido. Pero zass!!!...